Javier Aldarias Montiel es un artista español contemporáneo multidisciplinar que trabaja la pintura, el muralismo, la escultura y el grabado, y que tras su reciente exitoso paso por Amsterdam, y por prestigiosas ferias de Madrid, llega ahora a presentar su trabajo en su Baeza natal, concretamente en la monumental galería RENACE CONTEMPORARY ART, sita en el antiguo pósito de la ciudad patrimonial, y que se inaugura el 13 de Septiembre, permaneciendo en este espacio hasta el 18 de Noviembre, cuando le dará el relevo Santiago Ydañez.
La obra de Javier Aldarias revisa las entrañas del pop. Su pintura muestra un trabajo colorista que alterna la mancha y los colores planos, otorgando tridimensionalidad a las obras. Estas, muestran escenas fastuosas y jocosas, puras manifestaciones de la jovialidad juvenil, junto a paisajes suntuosos que dialogan con la humildad de lo solitario.
La sensación de soledad, impotencia y amargura que trasmite en algunas de sus obras, donde muchas veces mostramos una apariencia detrás de una realidad que no es. Se vive en un mundo totalmente incomunicado, no hay posibilidad de empatía ni acercamiento con los que te rodean, es un planeta desierto (aunque esté poblado) en el que la desesperanza es un reino, no hay lugar para la desesperanza.
En sus esculturas en bronce, acero y resina nos encontramos con un panorama similar de desvergüenza imberbe, mensajes en flotadores y animales de globoflexia, reflejo de la inmadurez social.
La obra de Aldarias se nutre de artistas pop como: Andy Warhol, David Hockney, Eduard Hopper y Jeff Koons, rescatando algunos detalles da la pintura flamenca del siglo XVI.
Los espacios opulentos donde mora la nada son el reflejo del capitalismo en todo su esplendor, sinónimo de qué la riqueza no lo es todo. La sociedad de consumo, el sensacionalismo, el bienestar, la idea de éxito y la apariencia son el reflejo de la belleza de lo vacuo. El renacer de la pureza, lo indeleble qué habita en el agua, pero otorga al espectador la idea del renacer, recordándonos qué no todo está perdido.