La eucarística y mariana ciudad de Baeza, vivió un año más la celebración del día del Corpus
Christi con solemnidad y devoción, convirtiéndose así la ciudad en un gran altar donde Jesús
Sacramentado en su magna custodia recorrió las engalanadas calles del nido real de gavilanes.
En los días previos a la celebración, tuvo lugar el pregón del Corpus Christi en la S.I. Catedral de
la Natividad de Nuestra Señora y San Isidoro celebrándose el mismo en el interior del templo, a
los pies del presbiterio, debido a las inclemencias del tiempo. Este año el encargado de llamar a
los corazones de los baezanos fue el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Amadeo Rodríguez Magro, obispo
de la diócesis, quien realizo una bella exaltación a Jesús Sacramento. Fue presentado por el
Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Francisco Juan Martínez Rojas, Vicario general de la diócesis, finalizando el
acto con un concierto de marchas eucarísticas a cargo de la banda de música de Baeza.
Ya en las vísperas más cercanas tenía lugar la entrañable ofrenda floral de los escolares de
Baeza, en el Sagrario del templo mayor de la ciudad y el disparo de cohetes y repiques de
campanas. Culminó esta víspera con la vigilia general de la Adoración Nocturna, donde le fue
impuesta la insignia a los nuevos adoradores.
La juncia y el romero inundaron las calles con agradables perfumes en el amanecer del día del
Señor, donde los vecinos más madrugadores pudieron contemplar los diferentes
engalanamientos que los vecinos, cofradías, comercios, asociaciones e instituciones de la
localidad levantaron para honrar el paso del Señor por las calles. La lluvia en la jornada el
sábado impidió que la mayoría de ellos se pudieran montar, destacando así el esfuerzo de
todos los colectivos, que durante las últimas horas de la madrugada trabajaron para que Baeza
luciera como todos los años y es que, si algo caracteriza la celebración del Corpus Christi de
Baeza son las vísperas de esta solemnidad, donde sus calles se inundan de decenas de paisanos
y visitantes, los cuales contemplan el esmerado trabajo de los hijos de esta ciudad en honor al
amor de los amores. No faltó tampoco la tradicional diana floreada por las calles del recorrido
de la procesión, a cargo de la banda de música de Baeza.
La Solemne Fiesta Mayor tuvo lugar a las 10 horas y fue presidida por el Excmo. y Rvdmo. D.
José Cobo Cano, Obispo auxiliar de Madrid, titular de la sede de Baeza. La Santa Misa fue
concelebrada por el clero catedralicio y de la ciudad. Acompañó con sus cantos la celebración
la coral “Juglares”.
Jesús Eucarística, recorrió las engalanadas calles de Baeza, en su magna custodia, portado por
su cuerpo de caballeros horquilleros y acompañado por las autoridades militares, políticas y
religiosas de la ciudad, así como por las cofradías, los consejos locales y adoradores nocturnos
de ANE y ANFE, niños tarcisios y de comunión, las asociaciones y movimientos de la ciudad y
como no, los alumnos de la academia de guardias y suboficiales que acompañaron a Jesús
Sacramentado y posteriormente desfilaron en el paseo de la constitución levantando el cariño
y la admiración de los baezanos.
En este año en el que la ciudad conmemora el IV centenario del juramento inmaculista de la
universidad de Baeza, la imagen de la Inmaculada Concepción de la Santa Iglesia Catedral
procesionó de manera extraordinaria en la Solemne Procesión del Corpus Christi por las calles
de la ciudad, destacando además, la fuerte presencia mariana que tuvieron todo los altares,
haciendo referencia a dicha efeméride con la presencia de María Santísima Madre de Dios, en
su limpia y pura Inmaculada Concepción. / José García Checa. Foto: Pedro Salcedo Martínez.